Río Negro decretó un año de Emergencia Ígnea ante el riesgo extremo de incendios

La Provincia activó un plan extraordinario de prevención y control que prohíbe el fuego al aire libre, endurece las sanciones y refuerza los operativos ante un escenario climático crítico.

El Gobierno de Río Negro oficializó este jueves la declaración de Emergencia Ígnea en toda la provincia, una medida que regirá durante los próximos doce meses y que establece restricciones estrictas para evitar cualquier tipo de fuego al aire libre. El decreto, firmado por el gobernador Alberto Weretilneck, busca agilizar la respuesta estatal y fortalecer la prevención en un contexto considerado de riesgo extremo.

Según explicó el Ejecutivo, la resolución habilita mecanismos especiales para disponer recursos de manera más rápida y sostener los operativos de control durante los meses de mayor vulnerabilidad. “La prevención es la única herramienta realmente eficaz frente a los incendios forestales”, señaló Weretilneck al anunciar la medida.

Las autoridades advirtieron que la combinación de altas temperaturas, fuertes vientos, sequía, falta de precipitaciones y vegetación extremadamente seca crea un escenario preocupante, agravado por el aumento de visitantes en zonas sensibles. En los últimos años, la provincia y regiones vecinas registraron incendios que provocaron pérdidas humanas, daños en infraestructura, afectación productiva y graves impactos ambientales.

Prohibiciones y obligaciones

El decreto prohíbe encender fuego en espacios públicos y privados que no cuenten con autorización. Los administradores de campings, balnearios, complejos turísticos, predios recreativos y establecimientos rurales deberán reforzar los controles y adoptar medidas preventivas ajustadas a la normativa vigente.

El Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo coordinará las herramientas administrativas y financieras para atender la emergencia, mientras que el SPLIF podrá autorizar excepciones específicas y extender los períodos de alerta cuando sea necesario. Además, se invitó a municipios y comisiones de fomento a adherir para intensificar campañas y controles locales.

Multas severas y acciones legales

El decreto establece multas que van desde 100 hasta 100.000 litros de gasoil ultra diésel YPF, según la gravedad del hecho y el daño potencial. También ordena iniciar acciones penales y patrimoniales contra quienes provoquen incendios, con el fin de recuperar los costos que demandan los operativos de combate. La normativa subraya que la mayoría de los incendios tienen origen humano y que sus consecuencias ambientales, económicas y sociales pueden tardar generaciones en revertirse.

Weretilneck sostuvo que el objetivo es proteger a la población y preservar el territorio. “Un incendio forestal destruye ecosistemas, pone en riesgo vidas y compromete nuestro futuro. Debemos anticiparnos y actuar con responsabilidad”, afirmó.

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