¡Buenas noticias para el turismo y la cultura de Río Negro! La Legislatura provincial dio luz verde en primera vuelta a tres proyectos de ley que prometen impulsar aún más a la región. Por unanimidad, los legisladores aprobaron el último miércoles que las fiestas de la Sidra, del Enólogo y del Asador reciban el esperado carácter provincial. Esto no solo significa un reconocimiento a la identidad local, sino también un espaldarazo para potenciar el desarrollo económico y turístico de nuestras localidades.
La Sidra, producto característico del Alto Valle, rumbo a ser fiesta provincial
Desde 2021, la Fiesta de la Sidra en General Roca se ha consolidado como un evento fundamental para la promoción de la producción sidrera y el turismo rural. Lo que empezó en Isla 32 y se mudó al predio ferial municipal, hoy es un verdadero motor cultural y económico. Impulsa el reconocimiento de la sidra como un producto emblemático de la región y dispara el crecimiento turístico y comercial de la zona.
José Luis Berros (Vamos con Todos), el legislador que impulsó la propuesta, no dudó en destacar la profunda conexión de la sidra con la identidad del Alto Valle. «Nuestra región es reconocida por su tradición frutícola, especialmente en manzanas y peras, lo que permitió el desarrollo de la industria sidrera», explicó Berros.
Según el legislador, la sidra es el resultado de «generaciones dedicadas al cultivo y la transformación de la fruta, consolidando una industria que no solo genera empleo y crecimiento económico, sino que además forma parte integral del patrimonio local». Esta fiesta, añadió, «surge como un reconocimiento a esta historia, poniendo en valor el esfuerzo de los productores y reivindicando un producto estrechamente vinculado al arraigo y la cultura».
Declararla Fiesta Provincial, remarcó Berros, es «un paso fundamental para seguir apoyando este evento, que creció y se consolidó año a año buscando que la sidra se disfrute todo el año». Este reconocimiento permitirá «acceder a más recursos y apoyo institucional, asegurando su continuidad y proyección a futuro», afirmó.
Mainqué celebra su centenario con un brindis por el enólogo
En una iniciativa que busca honrar a los «asesores técnicos» del vino, se propuso declarar provincial la Fiesta del Enólogo. Silvia Morales (JSRN), la legisladora detrás del proyecto, lo tiene claro: «Las fiestas de los pueblos son un reflejo de sus tradiciones, costumbres e historia, que ayudan a entender y conservar las raíces de un pueblo y son una forma de representar, compartir, entender y dar a conocer su identidad cultural y social».
La propuesta es aún más significativa porque el próximo 28 de octubre la ciudad de Mainqué celebra su primer centenario. Morales explicó que el enólogo es la pieza clave en la elaboración del vino, desde el viñedo hasta la botella, supervisando cada etapa para asegurar la calidad.
Subrayó que Mainqué «está estrechamente ligada a la actividad vitivinícola» y los enólogos «realizan una gran tarea diaria, ya que con su trabajo constante marcan la calidad de un producto con fama mundial como son los vinos de las zonas frías, cumpliendo además una función clave para la industria vinera provincial”.
Luciano Delgado Sempé (Vamos con Todos), coautor de la iniciativa, resaltó que «Mainqué tiene cinco grandes bodegas», y que la vitivinicultura en la provincia «tiene un gran valor, ya que se iniciaron con los inmigrantes que le dieron un valor artesanal». Recordó que los salesianos «trajeron la carrera de Enología en 1969 a Luis Beltrán y el profesionalismo a la actividad, y a partir de allí los valles Medio y Alto se llenaron de bodegas”.
La Fiesta del Asador: la tradición del fuego que se hace provincial
También por impulso de Silvia Morales, la Legislatura dio un paso más para que la Fiesta del Asador, que se celebra cada febrero en General Enrique Godoy, se convierta en provincial. Desde 2022, este evento ya es de interés comunitario, cultural, gastronómico y social.
El Club Social y Deportivo Godoy, organizador de la fiesta, es el epicentro de esta celebración. Morales enfatizó la «importancia que fue adquiriendo este evento, del cual participa toda la comunidad, la región y la provincia», y que además convoca a artesanos y emprendedores locales.
El plato fuerte, claro, es la tradicional competencia de asadores, donde las parejas inscriptas miden su destreza frente a las brasas. La fiesta es un homenaje a la habilidad del asador, ese «auténtico ritual al encender las brasas y esperar, pacientemente, a que tengan la temperatura adecuada», para luego deleitar con los aromas.
“El asado conlleva secretos transmitidos de generación en generación y particulares formas de consumir y cocinar. También son momentos muy vinculados a la amistad y la familia”, remarcó Morales. Una vez que los concursantes demuestran sus habilidades, el asado se vende a los visitantes, quienes también disfrutan de shows musicales y bailes.