Esos chequeos permitieron detectar casos de alteraciones visuales, casos de estrabismo, estudiantes con sobrepeso, con obesidad y con pie plano. Los alumnos fueron derivados a otros profesionales para tratar cada trastorno. El programa de Sanidad Escolar se lanzó a nivel nacional en 1984, con la intención de promover la salud integral del niño, pero Río Negro lo implementó como prueba piloto en 1994.
Cinco años después, se renovó el decreto y empezó a funcionar formalmente. Este año el programa arrancó el 17 de marzo en Río Negro. María Eva Moreno, la coordinadora provincial de Sanidad Escolar del Ministerio de Educación, explicó que se acomodan los turnos de los estudiantes con el hospital o las salas de salud en cada localidad y se entregan las citaciones. El día del control hay coordinadores que acompañan a las familias y ayudan a completar los datos de la planilla con los antecedentes de salud.
La otra parte corresponde a los profesionales de la salud. Hay ciertas localidades, o parajes rurales en que un grupo médico concurre a la escuela. “Todo depende de la matrícula de chicos y la disponibilidad de los equipos médicos. Debe haber agentes sanitarios, enfermeros, médicos y odontólogos. El control oftalmológico está a cargo del médico o el agente sanitario. Solo se intenta ver si hay una dificultad y en caso de que la haya, se hace una derivación”, indicó.
NOTA en #LU19 a María Eva Moreno, Coordinadora Provincial de Sanidad Escolar del Ministerio de Educación Río Negro













