El Gobierno de Río Negro comenzó este lunes con los operativos de control en la Ruta Provincial 69, en la zona de Campo Grande y en la Ruta Provincial 65, para prevenir el deterioro acelerado del pavimento debido al paso de vehículos con exceso de carga.
El operativo de control es coordinado junto a la Policía de Río Negro y la Secretaría de Transporte, y tiene el objetivo de regular la circulación del transporte de cargas en el territorio de la provincia de Río Negro. Todo se encuentra enmarcado en la Ley Nacional de Tránsito 24.449 y la Ley Provincial N.º 5.263/17.
Durante la segunda jornada del operativo, controlaron un total de 36 vehículos, de los cuales a uno se le aplicó multa por presentar un exceso de 8.000 kg en su carga. Este camión, que provenía de Buenos Aires, se dirigía hacia Añelo, en la provincia de Neuquén.

La Ruta Provincial 69 es una vía de alto tránsito para camiones que transportan áridos, principalmente hacia el norte, en dirección a Añelo, debido a la actividad relacionada con el yacimiento petrolero Vaca Muerta.
El presidente de Vialidad Rionegrina, Raúl Grün, destacó la importancia de los operativos coordinados para proteger la infraestructura vial de Río Negro, subrayando que “Vialidad realiza controles periódicos de cargas en diversas rutas provinciales durante todo el año”. Además, anticipó que “el jueves 27 y viernes 28 de febrero, el operativo se trasladará a la Ruta Provincial 6, a la altura de Paso Córdoba”.
El operativo de control consiste en el requerimiento de la documentación reglamentaria y habilitante para circular, y la información acerca del tipo, origen y destino de la mercancía, entre otros datos de interés. Seguidamente, se hace efectivo el pesaje total y por ejes de los vehículos a través de un equipo de medición o balanza móvil, registrando el volumen de la carga y determinando si existe exceso de peso.
El exceso de carga es una de las principales causas del deterioro de la infraestructura vial, provocando baches, fisuras y hundimientos que comprometen la seguridad de los conductores y aumentan los costos de mantenimiento de las rutas. Esta situación afecta directamente a quienes dependen de vías en buen estado para su desplazamiento diario, así como para el transporte de bienes y servicios.