El operativo comenzó alrededor de las 19.30, cuando los tres vehículos circulaban por una calle interna, en dirección norte a sur. Los efectivos observaron maniobras temerarias y dieron la voz de alto para su identificación. Lejos de detenerse, los conductores aceleraron e iniciaron una huida, lo que motivó el despliegue inmediato de una persecución por parte de los móviles de la BMA.
Durante la fuga, ingresaron a una vivienda por el frente y salieron por el patio trasero, intentando perder a los efectivos en los pasillos del barrio. La persecución continuó a pie. En el trayecto, uno de los vehículos fue hallado abandonado cerca del canal de riego. Los otros dos fueron encontrados minutos después, escondidos en patios linderos.
Uno de los sujetos, al verse rodeado, se refugió en una vivienda particular, donde intentó resistir su detención agrediendo físicamente a un agente policial, intentando despojarlo de su arma reglamentaria. A pesar del forcejeo, fue reducido y trasladado a la Unidad 26. Al ser identificado se constató que se trata de un joven con importantes antecedentes por robo.
Mientras tanto, personal en la zona logró identificar a los otros dos implicados, quienes también fueron aprehendidos tras intentar huir corriendo por el sector del canal principal de riego.
Al verificar los dominios de las motos, se confirmó que tanto una Honda XR 250 CC como una Honda XR 150 CC tenían pedido de secuestro vigente por robo en distintas unidades judiciales. Además, en el patio donde fueron hallados los rodados, los efectivos encontraron una campera negra descartada durante la fuga. En su interior había dinero en efectivo y varios envoltorios que contenían un total de 27,2 gramos de cocaína de máxima pureza, ya fraccionada para su comercialización.
El hallazgo fue puesto en conocimiento de la Delegación de Toxicomanía, que tomó intervención inmediata para el secuestro de la sustancia y el análisis de los elementos encontrados. También se dio aviso al Juzgado Federal, que dispuso la notificación de los implicados por infracción a la Ley 23.737.
La actuación de la Brigada Motorizada de Apoyo fue clave no sólo para impedir la fuga de los sospechosos, sino también para recuperar vehículos robados y evitar la comercialización de estupefacientes en la vía pública.
