La vivienda abandonada ubicada sobre calle del Gasoducto, a pocos metros del cementerio hacia Ingeniero Huergo, tenía una construcción de madera adyacente a la vivienda principal, que contenía en su interior animales y rastros de manchas similares a sangre, en el suelo. El personal policial de la Subcomisaria 66º se trasladó al lugar y constató los hechos.
El propietario del lugar permitió el ingreso de los efectivos, pero aseguró desconocer cómo y por qué se encontraban los animales en su propiedad. La construcción no contaba con candado, solo un alambre que mantenía la puerta cerrada.
El Gabinete de Criminalística, trabajó en el sitio para documentar la escena, y se informó a la Fiscalía en turno. Quien dispuso el inicio de actuaciones por abigeato y la intervención de la Brigada Rural para el decomiso y destrucción de la carne.












