Este 11 de marzo se cumplieron cuatro años desde la última vez que se vio a Tehuel de la Torre, el joven trans de 21 años que salió de su casa en San Vicente (Buenos Aires) rumbo a una entrevista de trabajo y nunca regresó.
Pese a que el Tribunal Oral N.º 2 de La Plata condenó a cadena perpetua a Luis Alberto Ramos por el homicidio agravado por odio a la identidad de género, el paradero de Tehuel sigue siendo un misterio.
El 11 de marzo de 2024, en medio del dolor y la incertidumbre, su madre, Norma Nahuelcurá, expresó:
«No quiero que a nadie le vuelva a pasar lo que le pasó a él, no quiero que vuelvan a haber más casos como el de Tehuel. Por eso no voy a parar, la lucha la voy a seguir hasta saber qué pasó con mi hijo.»
Norma Nahuelcurá, mamá de Tehuel
Asimismo, desde el Colectivx LGBTI+ de Viedma subrayaron la urgencia de mantener vivo el reclamo:
«Desapareció yendo a buscar trabajo… Pese a la condena, no tenemos noticias de qué hicieron con su cuerpo. Esto es lo que generan los discursos de odio, lamentablemente. Hasta que no sepamos realmente qué pasó, nos vamos a seguir preguntando: ¿Dónde está Tehuel? Memoria, verdad y justicia.»
El caso de Tehuel de la Torre revela la urgencia de políticas públicas efectivas que protejan a las personas trans de las violencias y de los discursos de odio, al tiempo que subraya la obligación del Estado de responder con rapidez y eficacia cuando un ciudadano o ciudadana desaparece.
A lo largo de estos cuatro años, familiares, organizaciones de derechos humanos y activistas han insistido en la necesidad de reforzar la búsqueda, ampliar la investigación y exigir respuestas claras a las autoridades.
Hoy, la pregunta sigue tan vigente como siempre: ¿Dónde está Tehuel?
La familia y el movimiento LGBTIQ+ no cesan en su demanda de justicia y verdad. Saben que, mientras no se sepa qué sucedió realmente con Tehuel, la herida seguirá abierta y el reclamo seguirá resonando en las calles, en las redes y en la memoria colectiva.