Río Negro registró 71 muertes viales en los últimos 15 meses, y el 57% de las víctimas fatales murieron en rutas nacionales que atraviesan la provincia. Un informe Preliminar de Siniestralidad Vial Fatal 2024, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, revivió el debate por autoridades provinciales sobre el estado crítico de las rutas 22 y 151, señaladas como las más peligrosas por la cantidad de accidentes acumulados.
Las condiciones estructurales de los caminos fueron señaladas como un factor determinante. Un relevamiento técnico solicitado por el gobierno provincial a Vialidad Rionegrina detectó baches profundos, calzadas quebradas, banquinas ausentes, demarcación borrosa y escasa señalización en varios tramos de las rutas nacionales 22, 23, 40 y 151. La provincia presenta una tasa de mortalidad de 9 fallecidos cada 100 mil habitantes, superando la media nacional, según el informe publicado por ANRoca.
La provincia ya prepara una presentación judicial conjunta con municipios afectados, como General Roca y Cipolletti, para exigir al Estado nacional la reparación urgente de estas vías. “Las rutas no están preparadas para velocidades superiores a 110 km/h y muchas carecen de separación entre carriles”, advirtieron legisladores.
Pese a este panorama sombrío, hay experiencias alentadoras. En algunos tramos de la ruta 151, la instalación de radares redujo a cero los accidentes, lo que demuestra que la prevención, combinada con mejoras en infraestructura, puede marcar la diferencia.