Resulta bastante normal que cuando nos acercamos a estas fechas de final de año, nos dediquemos a realizar un balance de cómo ha sido el transcurso del mismo y fijar metas u objetivos para los próximos meses. Me van a permitir una reflexión muy particular centrada en la seguridad vial.
No puedo estar más de acuerdo, en que en estos momentos las medidas que se deben tomar en seguridad vial deben pasar por revisar el sistema de formación de los futuros y también de los actuales conductores y facilitar la formación continua que nos lleve hacia un cambio de actitud de la mayoría de ellos.
Para aquellos que no quieran realizar este cambio de actitud, hacia una mayor solidaridad como compartir el espacio público, respeto hacia los demás y asumir las responsabilidades individuales de los accidentes de tránsito, deberemos aplicar medidas correctoras más contundentes.
Tampoco debemos olvidar que estamos en una sociedad que le cuesta en general asumir las responsabilidades de sus actos como así también aceptar los riesgos de la conducción y la responsabilidad individual en los incidentes viales.
Solo esperar que el próximo año tengamos menos accidentes y fallecidos. Se debe erradicar el “yo controlo”, “a mí no me pasará, conduzco bien” o “la culpa es de los demás” debemos exigir el cambio de toda la sociedad, no solo asignaturas colegiales de educación vial, sino formación en seguridad promovida por la sociedad y exigir una responsabilidad individual que nos lleve a que socialmente la seguridad vial sea una responsabilidad compartida por todos.
Para finalizar, conducir de manera responsable, solo o con pasajeros, y hacerlo de manera segura debe ser siempre la principal preocupación del conductor para un verdadero cambio cultural en la seguridad vial.
Muchas felicidades para todos.

Este profesional es integrante de –CIFTT (Centro de Investigación Forense y Tecnología del Tránsito) – siendo mi intención a través de estos artículos, promover los comportamientos seguros en las calles y rutas de la provincia y la nación.