El Hospital Francisco López Lima de General Roca sumó un Equipo de Hipotermia Controlada de última generación al Servicio de Neonatología, una herramienta clave para el tratamiento de emergencias neurológicas en recién nacido. La incorporación fue posible gracias a una inversión del Ministerio de Salud de Río Negro.
El equipamiento permite reducir la temperatura corporal del paciente entre 34°C y 35°C para disminuir el metabolismo cerebral y evitar daño neuronal en casos graves como encefalopatía, crisis convulsivas o hipoxia severa.
El jefe de médicos del hospital, Santiago Garay, explicó que la terapia “se aplica al neonato deprimido, que no es el típico que nace y llora. Son pacientes que deben recibir esta terapia en una franja horaria muy específica”.
Hasta ahora, los bebés con estas condiciones debían ser derivados de urgencia a Neuquén, ya que el tratamiento debe iniciarse dentro de las primeras seis horas de vida para reducir la morbimortalidad y las secuelas neurológicas.
Además, el equipo podrá utilizarse también en lactantes con lesiones neurológicas graves, como las producidas por politraumatismos, fortaleciendo así la capacidad del hospital para dar respuesta a situaciones críticas en la región.
