MOTUS #5: «El dolor se va, el amor queda» dice May

Mayda Almendraz vió a una chica suspenderse del pelo y lo primero que pensó fue «Está loca«. Dos años más tarde, ella misma estaba colgada de la cabellera, volando y compartiendo ese conocimiento. Su arte se despliega en varias aristas del circo y moverse es una condición vital para esta joven. Hoy protagoniza nuestro 5to episodio de MOTUS

SG: ¿Cuánto hace que desarrollas ésta disciplina?

MA: Hace dos años y medio que vengo investigando. Hace un año que lo comparto en escena, con la compañía Circo Charivari, donde además lo combino con mi Clown , llamada Kiki.

SG: ¿ Cómo fue la primera vez que viste hacer esto?

MA: La primera vez, lo vi por un video en internet y lo primero que me salió pensar fue “esta chica está loca!, ¿Cómo se va a colgar del pelo?” me parecía algo imposible de hacer. Después fui a un seminario en Centenario y lo probé, había muchas disciplinas para investigar y me mandé a la suspensión, me había quedado picando el bichito se ve… mi maestra, Belén, ahora está en México, trabajando con ésta herramienta.

SG: ¿Cómo es la formación?

MA:  Adquirí unas herramientas básicas en algunos seminarios y después soy muy autodidacta, porque no hay maestras y maestros acá ahora. Así que con mucha conciencia me tomo el tiempo y la responsabilidad de hacerlo y entrenar fuerte. De a poco me estoy animando a compartir las herramientas básicas con otras personas que sientan la curiosidad.

SG: ¿Por qué elegís esta, siendo que practicas otras disciplinas de movimiento en el circo?

La suspensión capilar es un viaje de ida, es algo místico. Es ir contra tu mente que está todo el tiempo diciendo “no lo hagas” “no podes hacerlo”.

Hay mucho dolor de por medio y por más que entrenes, siempre duele, se convive con ese dolor. Estar levitando, sin manos ni piernas es algo muy fuerte. Cada vez que bajo y pongo mis pies en la tierra, me cuesta salir de ese lugar donde estaba. Me pasan cosas a nivel físico , claramente, pero también a nivel espiritual. Yo hago lira, trapecio, tela, pero lo que pasa en mi en la “suspe” no se compara, veo colores,  veo blanco infinito, siento todo de otra manera, es como que me voy de este planeta .

SG: Se requiere un trabajo de mucha preparación física,  imagino

MA: Si, tal cual, sobre todo la postura, la conciencia sobre el propio cuerpo. Pensá que estás ahí arriba, sola con tu pelo y tu espíritu.

El circo tiene algo que te propone superarte día a día. Yo tengo muy claro eso, en  superar mis propios límites y trabajarlos. Muchas veces tenemos miedo, estamos en riesgo,  pero es importante no frenar por eso, “si tenés miedo, hacelo con miedo” me decía una maestra muy querida.

SG:  ¿Cómo es tu entrenamiento?

MA: Lo primero es calentar mucho el cuerpo, para que no esté frío y no se lastime. La fuerza está en la columna, el abdomen, los hombros. Danzar ayuda a ablandarse muscularmente, a repartir el peso en todo el cuerpo para que fluya mejor. El pelo debe estar super mojado para que no se corte, ¡si no me puedo quedar pelada! y después nutrirlo con aceites y mimos, con el tiempo empieza a crecer fuerte y soporta el trabajo.  A mi lo que me pasa ahora es que necesito hacerlo, colgarme se volvió una necesidad para mi.

SG: Cuando estás en escena, se suma un factor más, que es el público. Además de todo lo que ya sentís estando colgada, ¿qué pasa en ese momento de salir al ruedo?

MA: Es muy diferente. cuando estás en función vas a eso, está claro el objetivo y no pongo tanta espiritualidad por ahí, que es algo que entrenando yo habito mucho. Me enfoco en las imágenes que quiero transmitir, ser un hada, una mariposa, que sea bello, delicado.

SG: ¿Qué te devuelve la gente?

MA: uff!! me dan mucho amor. se quieren sacar fotos conmigo, me abrazan, se preocupan. Lo que vuelve es incomparable para mi, vale la pena todo: el dolor, el frío, el cansancio. todo eso le da mucho valor a mi trabajo.

Por eso yo les recomiendo que si sienten curiosidad por esta u otra disciplina, se lancen, prueben, el cuerpo es sabio y va a avisar cuando algo no ande bien o cuando algo sea para ustedes. el dolor se va, pero el amor queda.

Leé la entrega anterior de MOTUS
 

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