Zona de deformación programada en el automóvil: parte 2

La carrocería de deformación programada es un complejo sistema de seguridad que absorbe hasta cierto punto, la energía de un posible impacto a través de la deformación en puntos concretos. Que son visibles en forma de orificios, acanaladuras o pliegues en los largueros y travesaños que la componen.

Dentro de los elementos de deformación se emplean aceros de diferentes resistencias y se aprovechan sus formas geométricas y los espesores de la lámina. Además de llevar a cabo en los mismos un tratamiento térmico focalizado. También se utilizan elementos retráctiles colapsables, tales como la columna de la dirección colapsable o los soportes del motor. Los cuales han sido diseñados para evitar la penetración de estos elementos dentro del habitáculo.

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La finalidad de la carrocería es la de proteger la vida de los ocupantes. Para lograrlo, su estructura cuenta con una jaula donde se protejan los mismos. Los elementos de deformación y absorción de impactos se encuentran en la partes anterior y superior del vehículo.

Uno de los puntos más críticos de los automóviles en materia de accidentalidad se encuentra en las puertas. Razón por la cual se han empleado y acondicionado barras laterales de refuerzo en las mismas, techo y piso, que han sido fabricados en acero de alta resistencia formando una jaula. De ahí su nombre.

“Los elementos de deformación y absorción de impactos se encuentran en la partes anterior y superior del vehículo”

En realidad, lo que se busca con la mencionada jaula es que, en caso de impacto o vuelco, ésta mantenga su forma y sus partes deformables absorban la mayor parte de la energía.

¿QUÉ SUCEDE AL RECIBIR UN IMPACTO?

Cuando se produce una colisión, cada elemento de los que constituyen la carrocería se comportan de diferente manera. Con la finalidad de liberar la energía producida por la colisión lo antes posible, sin que llegue a afectar a sus ocupantes. De esta manera, lo que se consigue es que el habitáculo se transforme en una jaula de protección.

En función del tipo de impacto, la deformación de la carrocería no es la misma. Por ello es importante conocer cómo se deforma y en qué lugar se distribuye la energía.

COMPORTAMIENTO ANTE IMPACTO FRONTAL

Si el impacto es frontal los primeros elementos en absorber la energía son los largueros. Tanto inferiores como superiores, que se suelen doblar de manera controlada, atenuando y absorbiendo la energía.

Dichos largueros suelen estar unidos por uno o dos travesaños dependiendo del tipo de carrocería que se encarga de distribuir la energía por toda la base del vehículo. Los refuerzos longitudinales de los largueros situados debajo de las puertas y que han sido reforzados con tapiques interiores, garantizan el sólido apoyo de las ruedas.

Imagen: Gentileza

“Los primeros elementos en absorber la energía en el impacto frontal son los largueros”

¿¿Y en impacto lateral…??

Cuando se produce un impacto lateral es más difícil de disipar la energía absorbida, ya que ocurre en zonas débiles del chasis. Que disponen de amplios huecos mínimamente reforzados. Por este motivo, la protección se lleva a cabo en la estructura con el fin de evitar el hundimiento de las ruedas y garantizar la protección de los ocupantes en caso de impacto.

“Cuando se produce un impacto lateral se hace más difícil disipar la energía absorbida”

Los montantes de la carrocería deben de ser lo suficientemente rígidos para soportar el impacto y que no se deformen con facilidad. En esta situación, la energía es conducida por los largueros y travesaños, sin llegar a entrometerse en el vehículo.

Zona de deformación

En el caso de que el Impacto sea Posterior

Aquí la distribución de la energía se realiza de manera parecida al impacto delantero. Con el fin de evitar la deformación del vehículo.

En el impacto trasero se puede dar el caso de que el vehículo haya sufrido una colisión en la parte frontal y se encuentren deformaciones en la parte delantera. Cuando se produce esta situación se debe a que la colisión ha sido de gran envergadura y la energía ha llegado a disiparse hasta los largueros de la parte trasera del vehículo.

Como profesional afirmo según estudios verificados que la utilización de materiales ligeros, como láminas de acero y aluminio de baja resistencia, aparte de rebajar el peso de la plataforma aportan una mayor resistencia al chasis.

Considero que el empleo de distintos módulos que absorben la energía, incluidos los soportes del paragolpes y la dotación de una bandeja interior, ayudan a reducir al mínimo la energía en caso de colisión, permitiendo la optimización de la protección de impactos en los peatones y manteniendo una línea de capó más baja en los vehículos. Además, los nuevos diseños y carrocerías inteligentes de deformación diseñadas para ofrecer una protección óptima a sus ocupantes, cuentan con múltiples caminos de carga y absorción de impactos.

“CENTRO DE INVESTIGACIÓN FORENSE Y TECNOLOGÍA DEL TRÁNSITO”

Nestor Vidal

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