Dejando atrás la muerte
simbólica del sueño,
me acurruco en la Madre Tierra.
Ella me cuida en mi zona de confort.
Integro lo explorado en mi oscuridad
con mi Dios interior,
desencantándonos
de toda percepción.
Vamos dejando atrás
nuestra muerte interior.
Desencantándonos
de las creencias falsas del afuera.
Afuera no hay nada.
Todo está en mi universo interior
Por: Martín Bastías
Pueden encontrar más NARRATIVAS DE ESTE SUR en #Diario10 siguiendo ESTE ENLACE