El 15 de octubre se conmemora en el mundo el Día del Bastón Blanco, con el fin de visibilizar la lucha de las personas con ceguera o visión reducida, buscando la concientización de la población sobre la importancia de este elemento esencial para la orientación y la movilidad.
El bastón blanco es el instrumento que utilizan las personas con dificultad visual para desplazarse de manera autónoma en la vía pública. Este elemento es esencial y actúa como instrumento de identificación de personas ciegas, permitiéndoles desplazase de manera autónoma y más segura. Su uso facilita la detección de obstáculos en la vía pública y al ras del suelo, frente a los deterioros urbanos, convirtiéndose en un mecanismo de vital importancia para evitar accidentes y así otorgarles mayor seguridad en su andar.
Esta fecha se conmemora desde 1980 y fue propuesta por la Unión Mundial de Ciegos (UMC) para concientizar el uso del bastón blanco como un instrumento de inclusión; igualdad de oportunidades y sensibilización de la sociedad con las personas con discapacidad visual.


Según datos de la UMC cerca de 253 millones de personas en todo el mundo son ciegas o deficientes visuales.
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¿Cómo podemos ayudar a personas con discapacidad visual?
Si te encontrás con una persona con discapacidad visual o ceguera en algún espacio público como puede ser la calle, un establecimiento; una parada de transporte público; ofreceles tu aporte. Podés aplicar estas recomendaciones:
- Identifícate inmediatamente con un tono de voz adecuado.
- Ofrecele tu ayuda ante algún obstáculo o peligro. Si la acepta, guiala para tomar tu hombro.
- Camina ligeramente por delante, sin tirar de la persona o empujarla.
- Utiliza términos orientativos como: izquierda, derecha, adelante, atrás.
- Describe verbalmente escenarios, entornos; como también los obstáculos: algún escalón, desnivel en la vereda y/o camino, etc.
- No dejes sola a la persona, sin advertírselo antes.
- Si compartes un espacio físico (casa, oficina) con una persona con discapacidad visual, evita dejar obstáculos como cajones abiertos, muebles o cualquier otro objeto que obstruya el camino.
Si bien en la comunidad hemos avanzado bastante en torno a esta temática, aún hay muchos ejes fundamentales para mejorar. La conciencia social debería profundizarse aún más para facilitar el traslado y/o desplazamiento de quienes viven con esta problemática en pos de una sociedad más inclusiva.