Ocurrió en Añelo el pasado Día de la Madre cuando un hombre con balazos en sus piernas ingresó por la fuerza para refugiarse de otro que lo perseguía a los tiros. Un disparo quedó incrustado en una pared de la recepción. Todo quedó registrado a través de la cámara de seguridad.
El hecho ocurrió pasadas las 21 horas, durante la tarde se habían escuchado discusiones y peleas en la casa de al lado.
El hombre, vestido con bermudas y una remera blanca, estaba siendo perseguido a los tiros por otra persona que, en un momento dado, se paró frente a la puerta y efectuó otro disparo contra la recepción. El proyectil quedó incrustado en una pared.