En el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado en el país, son muchos los rubros cuyas actividades habituales se encuentran paralizadas. Uno de ellos, es el de la producción de tabaco.
Al no ser considerado un producto de primera necesidad, las tabacaleras tuvieron que cerrar sus plantas por tiempo indefinido. Debido a esto, el desabastecimiento de cigarrillos es cada vez mayor y hace que algunos comercios suban sus precios por «las nubes».
Algunas marcas son vendidas a $500, lo que hizo que la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) tomara cartas en el asunto aplicando multas y clausuras a aquellos que se excedan con los precios.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los fumadores son un grupo vulnerable al coronavirus, pues implica el uso de los dedos y el contacto con los labios.
Según el medio iProfesional, British American Tobacco (BAT) y Philips Morris Argentina (PMA) solicitaron a las autoridades nacionales que permitan la reanudación de la actividad, pues las empresas se están quedando sin stock. Aún no obtuvieron respuesta.