Hoy, 1 de mayo, se conmemora el Día Internacional del Trabajador, en homenaje a los «Mártires de Chicago», un grupo de sindicalistas ejecutados en 1886, en Estados Unidos. Vivimos nuevos tiempos sin precedentes, tiempos de pandemia; una guerra contra un enemigo invisible y desconocido. Un momento inédito en la vida de más de uno de nosotros.
El homenaje en este día tan particular, va dirigido a aquellos y aquellas que con su trabajo y profesión nos cuidan en esta pandemia que recorre el mundo. Unos verdaderos «mártires» de este siglo. Un trabajo a veces ingrato o no reconocido por la sociedad y la importancia que urge hoy en «cuidar a los que nos cuidan».
A todos los profesionales y los que no lo son pero que integran el Sistema de Salud y que día a día ponen su vida en riesgo en esta batalla contra el COVID-19. Porque ponen sus cuerpos a disposición, como soldados en primera línea de combate listos para la guerra.
Gracias por el sacrificio, por aguantar la preocupación por los hijos que dejan en casa, las familias a distancia que también se preocupan por ustedes.
«Quedate en casa. Nosotros no podemos», dicen cientos de carteles que sostienen los trabajadores desde algún centro asistencial de la provincia de Río Negro.
Gracias por poner el hombro.
Gracias por el heroísmo de estos días, por la contención a los enfermos.
Gracias por el coraje de mirar a los ojos a los pacientes y poder transmitirles tranquilidad en ese momento de transitar por lo desconocido.
Gracias por el aguante, por no abandonar. Gracias por la valentía.
¡FELIZ DÍA DEL TRABAJADOR PARA USTEDES!