COVID-19, simulacro en un quirófano

En la actualidad estamos asistiendo a una pandemia global debido al COVID-19, que está haciendo que se cambien todos los hábitos de conducta como de actuación ante determinados casos. En nuestra vida diaria tenemos que adaptarnos tanto a nivel profesional como personal a numerosos cambios destinados a evitar su contagio.

Nuevos retos sin duda en todas las profesiones, sobretodo en el ámbito de la salud que son quienes lidian a diario con la pandemia al estar en la primera línea de fuego en esta guerra contra lo desconocido.

Este es el caso de la Clínica Materno Infantil de Clínica Roca, donde bajo un estricto protocolo se realizó un simulacro para un caso quirúrgico en paciente sospechoso o confirmado de COVID-19.

Con un gran trabajo de logística previo a la entrada al quirófano, los profesionales de la salud procedieron a la colocación del Equipo de Protección Personal (EPP). Se prestó mucha atención en el protocolo dispuesto, ya que el mínimo error puede traer consecuencias no deseables.

Previo a una desinfección sanitizante y un quirófano totalmente desinfectado bajo nuevas normas que requiere este tipo de afección; el personal se dispuso a vestirse con el Equipo de Protección Personal. El mismo está compuesto de batas impermeables, gafas, barbijos quirúrgicos, máscara facial o antiparras objetivo, guantes, mameluco impermeable, gorras, botas, entre otras cosas.

El correcto desecho del Equipo de Protección Personal es de extrema importancia a la hora de quitarse la indumentaria.

Normas nuevas propias a esta época, en cada profesión una diferente. La de los profesionales de la Salud, sin duda que es la más importante.