Hoy se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra aprobado en el 2009 por la Asamblea General de la ONU. Pero su origen se remonta a la década de los 60. El que fuera senador de Wisconsin, Gaylord Nelson, llevó a cabo numerosas campañas a favor del medio ambiente.
Hoy, más que nunca la Madre Tierra nos da señales para que actuemos en un contexto donde el hombre enfrenta al COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema. Tampoco podemos dejar de lado los incendios en Australia, los mayores registros de calor terrestre y la peor invasión de langostas en Kenia…
El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas).
De acuerdo con PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales.
Esto muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental.
El impacto visible y positivo del virus, ya sea a través de la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es más que temporal, ya que se debe a la trágica desaceleración económica y la angustia humana.
Recordemos más que nunca en este Día Internacional de la Madre Tierra que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Promovamos la armonía con la naturaleza y la Tierra.
FUENTE: NACIONES UNIDAS ORG