Con custodia policial y tobillera electrónica, fue la forma en la que la Justicia le otorgó la prisión domiciliaria a Janet Neira, la madre de la niña de 4 años que en febrero falleció en una clínica de General Roca y hasta el momento se investiga si fue víctima de un abuso sexual que derivó en una peritonitis.
La medida fue adoptada la semana pasada cuando la mujer fue trasladada a una ciudad del Alto Valle, donde permanecería en calidad de detenida junto a los efectivos que custodiaban la vivienda.
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