Esta sábado, la escuela n° 169 accedió por primera vez a una plaza de juegos. Los mismos fueron fabricados e instalados por los internos del Maruchito, en conjunto con voluntarios del Club de Leones de la ciudad.
La jornada, se desarrolló dentro del proyecto solidario que lleva adelante el Servicio Penitenciario hace 5 años, con el objetivo de sacar del contexto de encierro a los internos y aportar algo a la sociedad. Para la creación de los juegos, se utilizan materiales reciclados de empresas petroleras y estaciones de servicios.
Según comentó Pedro Entraigas, miembro del Servicio Penitenciario y coordinador del proyecto, llevan instaladas 16 plazas. Además, aseguró que “es un hecho que hace historia y rompe récords”.
Desde la escuela, agradecieron la colaboración que permitirá a los alumnos contar con un espacio de esparcimiento.
Antes de fin de año, proyectan instalar 5 plazas más en la región.