El ministro de Economía, Hernán Lacunza anunció cuatro medidas que apuntan a posponer la deuda y darle un poco de “calma” a la economía, luego de un miércoles negro en los mercados.
La 1° medida tiene que ver con extender el plazo de vencimientos para los títulos de corto plazo: Letes, Lecer, Lelinks, a personas jurídicas. Está destinado sólo para personas jurídicas, no físicas que tienen el 90% del total de títulos y se pagará la totalidad al vencimiento.
La 2° disposición refiere a mandar un proyecto al Congreso para renegociar la extensión de plazos, donde se mantendrá la totalidad de pagos e intereses.
La 3° medida: convocar a bancos internacionales para el alargamiento de plazos. Tampoco habrá quita de capital ni de intereses e invitan a bancos extranjeros e inversores para elaborar una propuesta de canje de bonos.
y la 4°: «reperfilar» deuda con el Fondo Monetario Internacional, aceptando el pedido de la oposición de posponer los vencimientos de la deuda que debería pagar el próximo gobierno.
En este sentido, Canal 10 dialogó con Leandro García, economista de la región, para consultar de qué manera estas medidas afectan a los trabajadores.
García refirió que «Lo preocupante para la sociedad, sobre todo para sectores medios y bajos, es el traslado a precios. No tanto el tipo de cambio, sino cómo se traslada al aumento de precios y perdemos poder adquisitivo. También se traduce en una caída de la actividad económica y pérdida de empleo».
En lo concerniente a las nuevas medidas anunciadas por el ministro Lacunza, García señaló que «Las medidas demuestran el fracaso de una política económica que empezó en el 2015 y que llegó a un final… Lo cierto es que hay una situación muy grave, se evidencia con mucha claridad el conjunto de desaciertos de políticas que tomó el gobierno de Mauricio Macri, y toma estas medidas que son un poco desesperadas y cuyo efecto en la economía es bastante incierto”.
Lo cierto es que las medidas anunciadas apuntan a posponer pagos de deuda con el fin de que el BCRA tenga más reservas para intervenir cuando sea necesario en el mercado cambiario y mantener “controlado” el dólar.